Viaje a nuestro aire por Costa Oeste y NY
En julio hemos podido disfrutar de un viaje espectacular a nuestro aire recorriendo Los Ángeles – Ruta 66 – Cañón – Las Vegas y New York durante casi dos semanas.Todo salió de 10 con una cuidada ruta personalizada para cada día gracias a TravelTour que nos llevaron de la mano para poder exprimir el viaje al máximo.
Comenzamos nuestra aventura en Los Ángeles, visitando el famoso boulevard de las estrellas de Hollywood, aunque sin duda para nosotros lo más espectacular fueron las playas de Malibú y el paseo de Santa Mónica con el mítico atardecer de palmeras y noria de fondo. Eso sí, no hay que menospreciar las aguas de la playa de los surferos y se debe ser precavido al bañarse con la resaca y las olas de la zona. El paseo por la lujosa villa y boulevard de Beverly Hills también es algo que hay que hacer en la zona, al igual que ir al Observatorio Griffith al atardecer.
También como buenos cinéfilos fuimos a Universal, visitando a primera hora la parte de Mario Bros con el pase express antes de que se llenara y fuera casi imposible estar en esa zona. Pese a que julio está muy concurrido y nos pilló la ola de calor, pudimos disfrutar de las atracciones más simbólicas y de los referentes cinematográficos de todos los tiempos.
Además, si te gusta el rock, no puedes dejar de visitar Sunset Boulevard y sus míticos garitos como el famoso Whisky a Go Go donde tocó por primera vez The Doors. La entrada en nuestro caso fue gratuita con bandas en directo que sonaban genial, y pudimos cenar allí.
La Ruta 66, sin duda, es lo que más disfrutamos siguiendo todas las recomendaciones de TravelTour para no perdernos nada: pueblos fantasmas del Oeste como Calico, míticas paradas de carretera para comer una buena hamburguesa y un batido o un “cherry pie” como Peggy Sue, míticas gasolineras y Stores, los burritos que campan por sus anchas en algún pueblo como Oatman… o bañarte a 45 grados en pleno desierto a las 22 h de la noche en un hotel de carretera de lo más emblemático. El colofón sin duda fue el Cañón del Colorado al atardecer con esa maravillosa atmósfera que provocan los abismos y las montañas infinitas. Pese a que se nubló, no estropeó para nada la experiencia y desde luego, no hay fotos suficientes que puedan recrearlo. Hay que vivirlo.
Las Vegas, si bien la masificación y la ola de calor no ayudaron a recrear el mito que se tiene de esta zona, sí que merece la pena pasar y ver las super edificaciones y recreaciones del lugar. El Hotel París en el que nos alojamos estaba muy bien. De hecho, todos los hoteles en los que estuvimos durante el viaje fueron de 10, limpios y amplios, con camas cómodas y personal muy amable..
Ya desde Las Vegas volamos hasta New York que sin duda pateamos bien y también descubrimos rincones a las alturas ocultos gracias a las recomendaciones que nos hicieron. Hamburgueserías deliciosas, escondidas y con encanto, azoteas que no pensarías que tendrías vistas de ensueño, recorridos alternativos por todos los barrios, el tour de Contrastes que nos descubrió el Bronx, Queens, Brooklyn… El arte callejero, los graffitis, el MoMa, Central Park, referencias como Friends o Ghostbusters con sus edificios, música en directo… Y los Skylines de noche y de día que te dejan sin palabras.
Casi dos semanas intensas que no solo hemos disfrutado, si no que nos hemos sentido cuidados y, a la vez, independientes. Desde TravelTour han estado pendientes durante los meses previos que reservamos de preparar todos los detalles, las gestiones, documentación, consejos, itinerario para excursiones y visitas… con la seguridad de estar en buenas manos, atendidos y cuidados, antes y durante el viaje. Repetiremos con ell@s sin duda!!
