¿Quieres conocer el Nueva York de los grandes directores de cine? Aquí vamos a viajar hacia la Gran Manzana que una y otra vez han llevado al cine tres fantásticos creadores, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Woody Allen.
¿Por qué estos tres en particular? ¿Por qué no Spike Lee, por ejemplo, o Abel Ferrara, cuyas carreras también están muy vinculadas a esta gran metrópoli? Pues por una sencillo razón, porque el trío de directores que aquí nos ocupa han mostrado públicamente y en múltiples ocasiones su amor por Nueva York.
Tal vez no lo sepas, pero el amor de Scorsese, Ford Coppola y Allen por la ciudad que nunca duerme es tal, que incluso en 1989 se unieron para dirigir una película a tres bandas, Historias de Nueva York.
Si no conoces este film, es muy recomendable, ya que no solo se trata de una visita por sus calles, avenidas y edificios, también es una mirada muy personal a sus gentes y a su forma de ser. Para ello, contaron con actores de renombre como Steve Buscemi, Nick Nolte, Rosanna Arquette o Talia Shire, amén del propio Woody Allen, la gran Mia Farrow, un jovencísimo Adrien Brody o el mítico Larry David.
Juntos contaron tres bellas historias sobre un pintor egoísta y su compleja relación con un joven artista, una niña millonaria que intenta que sus padres se reconcilien, o un mago que hace desaparecer a la dominante madre de un abogado para que esta aparezca sobre el cielo de Manhattan.
Conoce el Nueva York de los grandes directores de cine
¿Te gusta todo lo que te contamos? Pues eso no es nada, ya que es una pequeña muestra. En realidad, los tres directores han filmado Nueva York desde una perspectiva muy personal, de ahí que merezca tanto la pena conocer un punto de vista tan particular.
El Nueva York de Woody Allen
Sin duda, si un director de cine en el mundo ama Nueva York, ese es Woody Allen. Hasta hace no muchos años, prácticamente todas sus películas tenían lugar en la Gran Manzana. Y es que pocos han retratado la ciudad con su cariño y cercanía.
Inolvidables son lugares como la Riverview Terrace de Manhattan, con el Queensboro Bridge de fondo. Pero sus filmes también han visitado los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el MOMA, el Museo de Ciencias Naturales o el Greenwich Village.
Si miramos película a película, recordamos Broadway y West End Avenue en Hannah y sus hermanas, Madison Avenue en Annie Hall, la Quinta Avenida de Poderosa Afrodita o el Rockefeller Center de La Tapadera que, aunque no dirigió él, sí que actuó como protagonista.
El Nueva York de Francis Ford Coppola y El Padrino
Francis Ford Coppola ha dirigido mucho y con bastante acierto. Tal vez su imagen no está tan asociada a Nueva York, pero su trilogía más célebre está claro que sí. Y es que, si viajamos hoy a la Gran Manzana y nos acercamos a Staten Island, todavía podemos ver la casa de piedra en la que vivía el mítico Vito Corleone, El Padrino, en el 110 de Longfellow.
Pero esta no es la única atracción neoyorkina en referencia a El Padrino. También en la ciudad podemos visitar tanto la iglesia de Mt. Loretto, cuya fachada se usó para el rodaje del bautizo del nieto de Corleone, como la antigua Catedral de San Patricio, en la calle Mulberry, donde se rodó el mismo acto, pero en el interior. Hoy día ya pertenece al barrio de Chinatown.
Y eso, por no hablar de Little Italy, aunque ya este barrio ha perdido su nombre oficial, pues no vive allí casi nadie nacido en Italia. Sin embargo, lugares emblemáticos como la calle Mott siguen allí, igual que tantas otras localizaciones míticas.
El Nueva York de Martin Scorsese
Martin Scorsese nació en Queens, en pleno corazón cinematográfico de la ciudad. Desde entonces, ha rodado infinidad de películas allí, desde Calles Salvajes hasta Taxi Driver, por hablar de las más míticas.
Si te atrae el cine de este director, seguro que recuerdas cómo reflejó el Bronx en Calles Salvajes, uno de los filmes que más fama le ha dado. Pero la más mítica, sin duda, es Taxi Driver, donde Nueva York casi parece un personaje más del film. Los célebres yellow cab, los taxis tradicionales, son parte de los suburbios que se reflejan en la obra.
Para despedir, lo hacemos desde un lugar privilegiado, el Madison Square Garden. Allí triunfó el mítico boxeador Jake La Motta, inmortalizado por Robert de Niro en Toro Salvaje. Un punto final fantástico a un Nueva York de cine.
